Aubrey sintió como tener una buena paja fuera, pero no se dio cuenta que no estaba sola en la habitación. Resultó chico de al lado Gerhard coló en su habitación y se ocultó detrás del sofá, para que pudiera ver el juego coño de la chica. Una vez que se metió una gran erección, saltó de su ropa y le ofreció la mano a la chica. Todo lo que tenía que hacer a cambio era algo de mamar a tope y montar a caballo duro, y ella era juego !.